Sí, ese es el titular, y hace un buen trabajo al informarle que Taco Bell ha reservado millones de dólares para asegurarse de que esos pequeños paquetes de salsa Mild, Hot y Fire (y, a veces, Diablo) que recibe con su El pedido de comida para llevar no termina en los vertederos. Y, para ser justos, también me reí, hasta que supe que unos 8 millón libras de las cosas terminan en los vertederos cada año.
8 millones es mucho, y no hay duda de que sacar de los vertederos 8 millones de libras de plástico dañino para el medio ambiente es un objetivo admirable, así que hablemos de ello. Taco Bell inicialmente ejecutó un programa piloto para probar la viabilidad de un programa de reciclaje en abril, en asociación con especialistas en reciclaje de TerraCycle.
Funciona así: los clientes de Taco Bell se registran para obtener una cuenta TerraCycle y reciben una caja reciclable para tirar los paquetes de salsa vacíos después de su uso. Una vez que la caja está llena, los clientes pueden imprimir una etiqueta de envío gratis y enviar la caja a una instalación que limpiará, desinfectará, volverá a llenar y reutilizará los paquetes de salsa, como nuevos. La compañía dice que está usando el servicio de correo porque la mayoría de sus comidas se comen fuera del restaurante.
Por mi parte, creo que este es un objetivo valioso que tiene sentido para oficinas, dormitorios y otras áreas de clientes frecuentes de comida rápida donde es posible que vea tres o cuatro bolsas de comida rápida en la basura al final de cada día de trabajo. Esos lugares también tienen servicio de correo regular, por lo que hay una adición mínima a la huella de carbono general para enviarlos de un lado a otro, y eso se ve significativamente superado por el beneficio de no arrojar 4000 toneladas de basura a los vertederos (en el mejor de los casos).
Taco Bell comenzará a promover el nuevo programa de reciclaje con letreros y etiquetas QR en varias partes de sus 7000 tiendas, diciendo que el programa TerraCycle es “el primer paso, no el último” para que la empresa se convierta en una marca global sostenible.
Como uno de los pocos lugares que me permitió convertirme en un vegetariano gordo en las últimas décadas (mmmm… nachos), tengo un poco de debilidad por Taco Bell. Y, aunque ha pasado un tiempo desde mi última visita, no puedo evitar esperar que les vaya bien. Y ya sabes, el planeta. ¿Qué piensan ustedes? ¿Es este solo el último ejemplo de una empresa que aplica una fina capa de lavado verde a sus cercas, o es un primer paso genuino hacia un Taco Bell más ecológico? Háznoslo saber en los comentarios.
Fuente | Imagenes: Taco Bell, vía CNN.
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Y, sin más enrollarme, te dejo hasta la próxima noticia. ¡Hasta la vista!